The kinning of foreigners : transnational adoption in a global perspective

2009/01/30

Kinning of foreigners - Howell 9781845453305

Voy a intentar dar aquí una cuenta cabal de mis impresiones sobre este interesante libro (ISBN 978-1-84545-330-5). Su autora es una antropóloga noruega, y madre adoptiva, llamada Signe Howell.

La obra parte de la realidad diversa de los sistemas de parentesco -tal vez convendría mejor traducir «kinning» por «emparentamiento»- a lo largo de las distintas civilizaciones y situaciones históricas, tal y como ha sido observada por la antropología científica. Dentro de este panorama, el modelo «occidental» en el que crecimos los actuales padres adoptivos estaría en crisis debido a la fuerte incidencia de la infertilidad en los países desarrollados. Este es un punto clave del libro, que establece sin ningún reparo la relación directa entre infertilidad y adopción internacional.

A partir de ahí se recalca la importancia de varios factores históricos que influyen determinantemente en la configuración del actual modelo de adopción internacional de corte europeo-continental y sus procesos de desarrollo:

– La tendencia contemporánea de las sociedades y sus Estados a legislar y regular los asuntos de la infancia, y en particular de la adopción (internacional o no).

– La progresiva influencia, a lo largo del siglo xx, del los poderes sociales y políticos sobre los aspectos más íntimos de la vida privada de las personas, con el consiguiente auge de lo que Howell llama sector de profesionales «psicotecnócratas» (se entiende fundamentalmente psicólogos y trabajadores sociales).

– La preponderancia aplastante e imparable de la cultura de raíz europea a nivel mundial, imponiendo por doquier sus estándares -más o menos nominalmente, de facto o de ambos modos- sobre el tratamiento de la infancia, los derechos de los niños, etc. a través de los tratados, organismos internacionales, las ayudas y el incesante contacto humano.

De tal suerte que, considerado el asunto de manera esquemática, el primer mundo «importaría» niños del otro mundo no desarrollado al que exportaría a su vez sus propios valores y normas.

Howell hace un cumplido repaso de la evolución en cuatro países de origen de los niños: China, India, Rumanía y Etiopía. Estos casos matizan, cada uno con sus rasgos peculiares, el esquematismo del párrafo anterior. En todos ellos es presumible que se vayan presentando síntomas de «nacionalismo» adoptivo, es decir contrario a la adopción internacional. En este sentido, la trayectoria de India, cuidadosamente expuesta por la autora, adquiere tonos proféticos de lo que estos últimos tiempos estamos viendo en China o incluso en la frágil y abrumada Etiopía.

En otro orden de cosas, una información interesante para el lector español es el sorprendente parecido del paisaje adoptivo con el de los países nórdicos, en cuanto a procesos, ECAIs, procedencia de los niños, etc. Las respuestas familiares, los clichés de asimilación (fiestas y trajes tradicionales tipo chulapo madrileño, castellers, sevillanas, etc.) son idénticos, y creo que muchos nos podríamos reconocer en el fondo y en la forma. Noruega, un país de poca población por otra parte, tan solo parece llevarnos unos cuantos años de delantera. Da la impresión general de que Escandinavia, pese a su lejanía, se asimilara más en cuanto a adopción internacional al modelo general de la Europa continental -incluida la mediterránea- que al modelo británico, tal vez más parecido al norteamericano (adopción abierta, desparpajo «comercial», etc.). Las ECAIs noruegas parecen igualmente volcadas a gestionar el contacto con los países de origen de los adoptados y mantener encendida la llamita de las raíces biológicas mediante encuentros y viajes.

En fin, creo que es una lectura muy recomendable. No creo que en el ámbito hispánico -se entiende por ahora- haya nada parecido. Solo por dar voz a la «otra parte» (las posiciones en los países de origen) y tener en cuenta su situación sin esquemas mater/paternalistas, el libro ya merece un elogio. Porque ¿cuántos blogs o webs etíopes o congoleños sobre adopción conoceis? ¿Los teneis enlazados o sindicados, acaso?
Hasta otro estrujamiento de mollera.